CUIDÁNDONOS EN TIEMPOS DE COVID-19: RECOMENDACIONES Y SUGERENCIAS

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Por Victoria L. Cáceres, Jefa de carrera de Enfermería, Dra. En educacióninvestigadora y docente USEK. ; y Marcela Vásquez, Enfermera coordinadora de las prácticas clínicas USEK
Las alarmas aterradoras vienen desde diferentes lugares del planeta, mostrando la paradoja que enfrentamos sobre cuánto pensábamos que sabíamos casi todo y que el dominio de la naturaleza era cosa ya ocurrida, ahora con un elemento desconocido que pone en jaque la vida tal como la vivíamos.
Nos encontramos con que nuestra civilización está expuesta al desconocimiento total de un virus que no se sabe cómo prevenir con éxito, ni tratar adecuadamente. Pese a todo nuestro conocimiento científico-tecnológico, hemos quedado relegados al rol de observadores de la gran pantalla, que nos revela acerca de cómo avanza la muerte día a día. En esa tarea, la tecnología se ha mostrado como un aporte democratizador de información.
Las autoridades nacionales en Salud han declarado que nos encontramos en una fase de normalización creciente, registrando más de 20 mil personas contagiadas de coronavirus, de acuerdo a las mediciones realizadas en el país. La realidad puede ser diferente, lo más probable es que sea superior.
Si tomamos en consideración la cifra de los múltiples expertos que circulan por los programas de televisión en el país, tendríamos que aceptar que la cifra de contagiados reales, en una mirada conservadora, se multiplica por tres. Es decir hablamos, aproximadamente, de cerca de 50 mil contagiados. Continuando con la información otorgada por las autoridades del Ministerio de Salud, se considera que cada persona contagiada va a contagiar, en un cálculo conservador nuevamente, a otras 3  personas. Estamos hablando entonces, de cerca de 150 mil personas con condiciones de portar y transmitir el virus que nos acosa y amenaza, sobre todo a los más frágiles.
Desde nuestro rol profesional de cuidadoras, y preocupadas por las señales evidentes que emergen de los llamados a normalización creciente o “retorno seguro” desde la autoridad sanitaria, llamamos a mantener los esfuerzos relacionados con el uso -siempre-, de mascarillas en el ambiente público, conservar la distancia física de 2 metros y el lavado frecuente las manos al llegar al lugar de trabajo o al regreso de comprar insumos y, por supuesto, el cumplimiento fiel de la cuarentena. Todos los que puedan, quédense en casa.
Del mismo modo, estimamos que la organización social es un aspecto que debe ser estimulado en todos los espacios como forma de poder discutir, defender e implementar con fuerza las acciones que nos mantengan, a nosotros, nuestras familias y a la sociedad, libres de contagio y sufrimiento.
Cuidándonos juntos, avanzamos en el cumplimiento de Derecho a la salud y la vida, esa es nuestra convicción y fuerza.